La inteligencia emocional está mucho más relacionada con la productividad de lo que nos imaginamos. Esto nos lleva a plantearnos de qué manera se vio afectada por la pandemia de COVID-19.
Esta característica se define como la habilidad de identificar y manejar nuestras emociones y las de los demás. Lamentablemente, la pandemia podría ser la culpable de que muchas personas hayan perdido su capacidad de aplicar inteligencia emocional en situaciones cotidianas y profesionales. Después de todo, el COVID-19 afectó la vida de todo el mundo.
La inteligencia emocional presenta características específicas que aumentan o disminuyen la capacidad de controlar nuestro comportamiento. La autoconciencia y la empatía son dos de sus aspectos fundamentales que nos permiten tomar mejores decisiones y establecer relaciones saludables.
¿Por qué algunas personas carecen de inteligencia emocional?
La falta de inteligencia emocional puede ser fruto de varios motivos, tanto biológicos como no biológicos. Por ejemplo, la alexitimia, que es la incapacidad de identificar las emociones propias. Sin embargo, su ausencia no tiene por qué ser irremediable.
Dale rienda suelta a través de la autoconciencia
Para lograr un alto nivel de inteligencia emocional es preciso identificar, a través de la autoconciencia, cuáles son las aspiraciones, debilidades y fortalezas que influyen en la conducta. La autoconciencia puede ayudarnos a identificar lo que nos hace sentir bien o mal. Sin esta distinción, se pueden cometer errores irreversibles y desequilibrar comportamientos basados en valores fundamentales. Hay estudios que demuestran que la autoconciencia está altamente relacionada con las habilidades de liderazgo.
Según la publicación Leadership & Organization Development Journal, la relación entre la inteligencia emocional y el desempeño como líder es mejor en aquellos gerentes que subestiman sus habilidades de liderazgo. También sugiere que habría una relación negativa entre la misma y el desempeño como líder en aquellos gerentes que sobrestiman sus habilidades de liderazgo. La autoconciencia es una excelente solución para lidiar con un nivel bajo de inteligencia emocional durante la pandemia de COVID-19, que puede afectar la productividad en el trabajo. De ese modo, las personas pueden desempeñarse mejor en sus tareas.
Activar la inteligencia emocional a través de la empatía
La capacidad de conocer y comprender los sentimientos de otros juega un papel importante en el aumento del nivel de inteligencia emocional. La empatía, o sea la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, promueve positivamente las relaciones humanas y el crecimiento personal.
El COVID-19 ha afectado a algunas personas más que a otras. Por lo tanto, mostrar empatía y tratar genuinamente de comprender la situación de una persona estimula la inteligencia emocional. Mostrar empatía genera relaciones de calidad que se retroalimentan, lo que implica menos estrés y relaciones más sinceras que aumentan la productividad en el trabajo.
Cómo aumentar la productividad
Las personas con un nivel alto de inteligencia emocional toman medidas específicas en situaciones estresantes. A continuación, compartimos algunos consejos:
- Mantener una actitud positiva
Mantener una actitud positiva durante una pandemia mundial es más fácil decir que hacer. Sin embargo, hacerlo es contagioso. Una simple sonrisa en la oficina o un chiste simpático durante las reuniones virtuales mejoran el humor de todos.
- Automotivarse
Algunas personas disfrutan ir al gimnasio. A otros les gusta remar en kayak. La automotivación aumenta la inteligencia emocional y conduce a estilos de vida más saludables. A algunas personas les puede resultar difícil, pero tener una motivación marca la diferencia en la productividad.
- Escuchar con atención
La comunicación efectiva implica escuchar atentamente. Escuchar ayuda a aumentar las buenas relaciones y a mantener el bienestar. Hablar de los problemas es bueno en tanto sea algo recíproco.
- Ser amable
Es casi imposible aumentar el nivel de inteligencia emocional sin ser accesible y agradable. Por el contrario, tener una mala actitud no atrae a otras personas, sino que más bien las aleja.
Practicar la autoconciencia y la empatía ayuda a aumentar el nivel de inteligencia emocional y mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Además, aumenta la productividad en el trabajo y genera relaciones significativas. ¿A quién no le gustaría?
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