A veces, nos pasa que dejamos de hacer algo porque nos resulta aburrido. Por ejemplo, aprender un nuevo idioma. ¿Estudiar de memoria las conjugaciones verbales? No, es aburrido. ¿Y si lo hacemos divertido? La diversión puede ser un fuerte motivador capaz de cambiar nuestro comportamiento. Sólo hace falta un poco de creatividad y aplicar elementos de gamificación.
The Fun Theory (la Teoría de la diversión)
En 2009, Volkswagen quería aumentar las ventas de autos ecológicos. Sabían que tenían que demostrar a sus potenciales clientes que ser respetuosos con el medio ambiente no tenía por qué ser una idea aburrida. Idearon una campaña basada en la teoría de la diversión. ¿Y adiviná qué? Funcionó.
Uno de los experimentos que Volkswagen y su agencia de publicidad crearon fue instalar escaleras cuyosesalones parecían teclas de piano pegada a la escalera mecánica de una estación de subte de Estocolmo. De a poco, la gente se vio atraída porel aspecto lúdico y empezó a utilizar las escaleras en lugar de la escalera mecánica (video). Al subir por las escaleras, la gente se divertía y, de paso, hacía algo bueno por su salud.
¿Qué nos dice esto? Que hacer cambios en el entorno puede cambiar el comportamiento de las personas.
Con la gamificación, aprender y trabajar son más divertidos
La diversión ayuda a inspirar acciones positivas y a cambiar comportamientos. El toque lúdico hace que las cosas sean interesantes y gratificantes. Por lo tanto, si hacer algo te produce placer, vas a quere seguir haciéndolo. Así es como se crea un hábito, por cierto.
La estrategia de gamificación integra elementos de juego en situaciones no lúdicas, como el aprendizaje de idiomas. La idea subyacente es motivar determinados comportamientos y aumentar el compromiso creando experiencias interactivas a través de diferentes contextos de juego. Si se logra que el aprendizaje sea divertido, los alumnos se sentirán más comprometidos e interesados en aprender.
La gamificación también se puede aplicar en el ámbito laboral porque puede mejorar el compromiso y aumentar la productividad, motivando a los empleados para que completen las tareas y alcancen objetivos de forma más eficiente.
Gamificación integrada en nuestras clases
La gamificación es uno de los pilares de nuestro negocio. Otorgamos badges y puntos por tareas completadas y también trabajamos con nuestros clientes para ofrecer incentivos económicos vinculados al rendimiento de aprendizaje de los empleados.
Además, incorporamos juegos de aprendizaje en todos nuestras clases, como Kahoot! o Bamboozle, para mejorar la práctica. Nuestros clientes pueden pensar, hablar, escribir y leer en inglés con temas de negocios como eje central. Esto permite que todos aprendan divirtiéndose y crexcan profesionalmente.
Nuestro LMS (sistema de gestión del aprendizaje) también ofrece oportunidades de microaprendizaje y prácticas adicionales, en las que nuestros alumnos pueden repasar el material de sus lecciones de forma divertida y amena.
Por qué utilizar la gamificación en el aprendizaje: algunas estadísticas
Estos son algunos de los resultados de una encuesta reciente:
- El 90% de los encuestados está de acuerdo en que la gamificación mejora la productividad.
- El 61% de los empleados estadounidenses se forman con gamificación en el trabajo.
- El 30% de los empleados está de acuerdo en que el aprendizaje gamificado es más atractivo.
- El 67% de los estudiantes afirma que la gamificación aumenta la motivación.
La principal conclusión es que la gamificación puede ser un valioso complemento para el trabajo y el aprendizaje de idiomas, ya que hace que las tareas y procesos tediosos sean más entretenidos, impulsando así tanto la productividad como la adquisición de idiomas.
Si querés motivar a tu equipo para que domine un nuevo idioma para el mercado global, ponete en contacto con nosotros y te enviaremos información sobre nuestros programas de capacitación en idiomas para empresas.