¿Considerás que la empatía es una habilidad vital para el liderazgo? Mirá estas estadísticas y repensá tu respuesta:
- El 61% de los colaboradores con líderes empáticos afirman ser capaces de innovar.
- El 50% describe su lugar de trabajo como inclusivo.
- El 86% afirma que es capaz de lograr el equilibrio entre la vida laboral y la personal.
- El 76% afirma estar comprometido con su trabajo.
La respuesta a la pregunta inicial es un sí rotundo porque los líderes empáticos pueden hacer avanzar a la organización, crear una cultura de trabajo positiva, fomentar el compromiso, impulsar la retención y contribuir a la felicidad de los colaboradores. Por lo tanto, deben centrarse en comprender y desarrollar a su personal; es decir, equilibrar sus responsabilidades con el equipo y su función.
Ponerse en el lugar de otro
Tener empatía significa identificarse o comprender la perspectiva o las motivaciones de otra persona y ser consciente de sus emociones, necesidades o experiencias. Es, en definitiva, la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y actuar con compasión.
La empatía en el lugar de trabajo está relacionada con el rendimiento laboral y es un ingrediente clave de la eficacia del liderazgo. Los líderes empáticos pueden lograr el tipo de interacciones humanas que mejoran el rendimiento y la comunicación.
«Las ideas me entusiasman, la empatía me marca el camino y me centra». – Satya Nadella, presidente de Microsoft.
Cómo es el liderazgo empático
Desarrollar la empatía
La empatía no es algo natural para todo el mundo, pero es una habilidad que puede adquirirse y desarrollarse. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), una persona puede cultivar la empatía haciendo lo siguiente:
- Estar dispuesto a crecer «adoptando una mentalidad de crecimiento», o creyendo que se puede cultivar la empatía.
- Exponerse a las diferencias, por ejemplo, participando en una cultura ajena a la propia.
- Leer ficción para comprender mejor a los demás y el mundo que lo rodea.
- Identificar cosas en común para crear un sentimiento de conexión social.
- Estar dispuesto a aprender de los demás haciendo preguntas.
Desarrollar la empatía en el lugar de trabajo
Charlá periódicamente con los miembros de tu equipo para detectar signos de agotamiento antes de que se desvinculen o pierdan interés en el trabajo. Uno de los beneficios del liderazgo empático es la reducción de la tasa de rotación.
Comprendé qué necesita y a qué aspira cada miembro de tu equipo y asignale proyectos que puedan impulsar su carrera. Cuando los colaboradores se sienten apreciados, es más probable que se comprometan, que es otro beneficio del liderazgo empático.
Creá un espacio emocionalmente seguro mediante canales de comunicación abierta y transparente. Reconocé y comprendé las necesidades emocionales de los miembros del equipo y buscá formas de satisfacerlas.
Practicá la escucha activa, prestá atención a los sentimientos que hay detrás de las palabras que escuchas y a la comunicación no verbal. Hacé siempre preguntas pertinentes. Ponete en su lugar para intentar entenderlos. Sé consciente de que no siempre esperan una solución, sino simplemente que les prestes atención. Estar presente es igual de importante. Un líder que sabe escuchar fomenta la confianza y el respeto.
Cultivá la compasión y la amabilidad. Hacéles saber a los miembros del equipo que cuentan con tu apoyo en cualquier situación por la que estén pasando. Tené en cuenta también los efectos que producen las decisiones corporativas.
Sé auténtico y forjá relaciones basadas en la confianza. Conectá emocionalmente con tu equipo.
Beneficios del liderazgo empático
- Buenas relaciones entre la dirección y los equipos y entre los miembros de los equipos.
- Mayor cooperación y trabajo en equipo.
- Mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Mejores tasas de retención y compromiso.
- Mayor motivación y productividad.
- Aumento de la innovación que conduce a una resolución de problemas más eficaz.
- Reducción de la rotación de personal.
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