Las historias, cuentos y leyendas son un aspecto crucial de todas las culturas. Desde las familias acurrucadas alrededor del fuego escuchando las historias contadas por sus mayores, pasando por los juglares medievales que recitaban poemas épicos mientras tocaban el laúd, hasta las películas de Hollywood, la narración ha sido una forma de comunicar ideas, preservar tradiciones o enseñar valores morales.
De eso se trata el storytelling. En pocas palabras, es el arte de compartir historias. Es una actividad social y cultural utilizada para transmitir un mensaje, dar sentido al mundo, entretener, educar o preservar una cultura. El storytelling es tan versátil que puede utilizarse tanto en el aula como en el trabajo. Veamos cómo.
«Las buenas historias nos sorprenden. Nos hacen pensar y sentir. Se quedan grabadas en nuestra mente y nos ayudan a recordar ideas y conceptos de una forma que un PowerPoint atiborrado de gráficos nunca podrá». – Joe Lazauskas y Shane Snow, The Storytelling Edge
Storytelling en el aula
Como estrategia didáctica, el storytelling es muy eficaz en el aula porque fomenta el desarrollo de habilidades lingüísticas como la lectura y la comprensión oral, así como la participación en clase y prestar atención a los patrones del ritmo del lenguaje oral. De hecho, así es como la gente aprende a hablar su lengua materna: escuchando cuentos, así que tiene sentido que también funcione para aprender una segunda lengua.
Los cuentos ofrecen contextos significativos e interactivos para que los alumnos aprendan vocabulario y estructuras. Son una forma atractiva y divertida de aprender. Además, los cuentos promueven el pensamiento crítico y la inteligencia emocional, mejoran la comunicación y fomentan la creatividad y la imaginación.
Storytelling en el lugar de trabajo
Las técnicas de narración no se limitan a las aulas, también son muy útiles en el mundo de los negocios. Las historias son más atractivas y fáciles de identificarse con ellas que una hoja de cálculo con datos y cifras áridos. Captan la atención del público en lugar de dormirlo.
Según un informe de Edelman Trust, 3 de cada 4 consumidores evitan la publicidad porque no sienten que exista una conexión real con una marca o un producto. Ahí es donde entra en juego el storytelling. Las marcas utilizan historias para conectar con los clientes y vender sus productos creando una reacción emocional. Por ejemplo, un fabricante de autos puede apelar a sentimientos de libertad y seguridad para vender un coche, en lugar de enumerar sus características.
La publicidad no es el único ámbito que se beneficia de una buena narración. Las historias pueden utilizarse en presentaciones o reuniones con clientes potenciales, personal o inversores, por ejemplo. Cualquier situación en la que la persuasión, además de la motivación, sea esencial.
Storytelling efectivo
Para que la historia que contás sea eficaz, debés conocer a tu público. ¿A quién te dirigís? ¿Qué sabés de ellos? ¿Cómo puede ayudarte ese conocimiento de tu público a adaptar tu historia?
Fijá un objetivo para tu historia. ¿Qué mensaje querés transmitir? ¿Cuál es el resultado final? ¿Persuadir? ¿Es educar? ¿Qué mensaje querés que llegue a tu audiencia?
Sé claro y conciso. No te vayas por las ramas, por muy tentador que sea. El uso de detalles concretos ayudará al público a hacerse una idea del mensaje que estás transmitiendo.
Construí una estructura sólida que mantenga unida la historia. El argumento no tiene por qué ser lineal, pero debe tener sentido.
Mantené el interés de la audiencia con un discurso decidido y cambios de tono, ritmo y énfasis.
Storytelling en nuestras clases de inglés para negocios
Creemos en el poder de las historias y en la eficacia del enfoque basado en proyectos, en el que la narración es fundamental. Nuestros alumnos trabajan en las distintas fases de un proyecto y, al final del curso, realizan una presentación. Este enfoque fomenta la confianza a la hora de hablar una lengua extranjera.
Escribinos para averiguar cómo podemos ayudar a tu equipo a desarrollar sus habilidades comunicativas y su confianza.